Powered By Blogger

lunes, marzo 21, 2016

Alquimia Temporal

Le pedí que me ayudase a encontrar esa fórmula imperfecta, que nos aumentase el tiempo y disminuyese la distancia.
Deduzco, debe saberla, porque sabe la conversión de 20 minutos a unas cuantas horas.
Quizás me ha mentido y no estudia números si no que alquimia temporal. No lo sabría decir. Cada minuto a su lado se vuelve como líquido, entonces las horas son sólo segundos. Y cuando está lejos, el tiempo avanza lento, en una directa proporción. Su tacto produce electricidad, la suficiente para derretir mi piel en cada punto que toca, e incluso estoy seguro de haber sentido trozos de mi alma escapar entre sus uñas. De algún modo oculto ha saltado las inexpugnables barreras de la razón, y me ha devuelto la fe en viejas magias.

Hoy me ha besado bajo un árbol, y juraría que vi sus hojas crecer.

viernes, marzo 18, 2016

Brown Smile

Y tras el vaso de café, una sonrisa se asomaba.
Como un acróbata, traspasaba el borde y se lanzaba a correr sobre el mesón de la barra, en dirección a la caja, a toda velocidad buscando unirse a otra sonrisa que ahí aguardaba.
Y es que la esperanza de vida de una sonrisa separada de su dueño es a veces muy corta. Entonces debe encontrar a otra sonrisa, de preferencia de aquellas conocidas desconocidas, y unirse a ella.
Fuera del local, un transeúnte tropezaba con el puesto de libros, y el pánico parecía extenderse entre los paseantes. La sonrisa había salido de entre los pliegues de un terno, desde un encorbatado pecho, de esos que se marchitan al otro lado de la calle, en medio de eso que llaman "justicia". Y eso por estos días había sido prohibido. Las resoluciones decían claramente que no se podía sonreír, ni inscribir ramos ni atreverse a sentir.
Pero nada se podía hacer, nada, y las sonrisas ya se juntaron y entonces abrí los ojos, miré el reloj y las 3 horas faltantes para la entrega del escrito sólo se habían convertido en 20 minutos.

viernes, marzo 11, 2016

Es como cuando.

Es como cuando toman tu entereza y la dividen, y ahora no tienes más que dos mitades, unidas por un hilito de orgullo que se derrite ante el frío de la indiferencia.
Es como cuando la casa en que te hablaron de justicia se revuelve en un reflejo de su cruel injusticia, donde muchos hacen nada porque a nadie le interesa.
Es como cuando te dijeron que el Proceso, con luces y estrellas. Cuando te revolcaron entre la Bilateralidad y la Buena Fe.
Cuando te contaron los plazos desde que ellos quisieron, cuando no hubo traslado, cuando por buena parte se.pasaron lo que te exigieron.
Es como cuando recuerdas que los Héroes a veces matan a los Dioses del Olimpo.
Y que no hay árbol de mal arrimo, que con fuerza que lo empujes no vaya a a caer.
Porque desde el suelo en que te han hundido, sólo te sirve para saltar más alto y más fuerte.
Allí donde ya no sirve llorar.

-Vaya a sentarse, conserva su nota.-