Powered By Blogger

domingo, agosto 09, 2015

La seda.

Te recuerdo cuando estabas en febril primavera, posada a mi ventana, mujer quinceañera.

Me recuerdo allí a la espera en viril sentimiento, de una atrapada certera, de un púber pensamiento.




¿Qué somos ahora, qué somos? ¿Recuerdo, ilusión, pasión, sentimiento?

Hoy caminamos por otras calles y con otras gentes, nos topamos y nos vemos como extraños.

Pero sin buscarte mi mirada te encuentra, sin buscarme ya me ves, y al reconocernos pareciera que enrollamos un ovillo, recogiendo un fino hilo cual fibra de seda, que aparece a unir caminos, hallándonos sorprendidos, lanzándonos bien lejos, un rincón o a un destino, a mil sueños bien despiertos.

No hay comentarios.: