Modernidades.

Elijo disentir al ahora.
Vestir como el que fue de otro años.
Sentir como quien caía hace siglos.
Amar como en otro milenio.

No quiero tu presente, que es un hoy regalo malo.
Quiero el pasado en el que escupes y el futuro al que renuncias.
No me ofrezcas tu momento, que el mío es dorado.

La moda del moderno manda, es corriente y en ella nadas.
Nadas, y me invitas a sentir esas aguas del placer.
Nadas, pero flotas. A mis ojos míos, flotas. Como pez muerto, flotas.

Siguiendo la corriente, junto a mugre y mierda muerta, muerto flotas.

Contra la corriente es morir electrocutado, dices.
Ignoras, pues que la corriente es vida, es el pez que sale del agua.

Mira que de tanto pez contra la corriente que sale del agua, terminan saliendo patas.

Ve y llega al mar de lo moderno, lleno de noches de luces, de licores y humos. A flotar y gozar de las jaibas que te devoran.
Que contra la corriente se llega al Blanco Eterno de la Montaña, a lo alto, a mirarte desde el hombro de un Gigante, junto al Cóndor y el Águila…. Con patas, y de pie.

¡Exiliado! ¡Exiliado de tu mundo moderno, de mentiras y bajeza!
¡Oveja febril! ¡Pusilánime alma de humo! ¿Es que no lo notas!
¡La vida está en la lucha, la certeza y la Gran Ansia!

No es ser un antiguo. Es buscar, y encontrar, lo que ellos buscaron… Y nos dejaron…

            

Falleció

Es ir un paso más allá que los mortales que luchan en la Tierra,
es el conocimiento absoluto,
es la única verdad cierta,
es el cumplimiento del hado eterno, de la meta infausta
y un triunfo vital y letal.

Eso y más allá de lo humano y lo divino.
Eso y un grito en el todo vacío.
Eso y despertar al sueño que es la vida.
Eso, lo que aquí llamamos Muerte es.

Encontrarse con San Pedro, pero San Pedro Páramo.
Sentarse en un Gran Salón si en la lucha cayó.
Esperar el Eterno Retorno correspondiente.
Y luchar junto a los Amados por el A-MOR.
Porque en ese sentimiento, es donde lo que aquí llamamos Muerte, ¡MUERE!

Encandilado por la Luna

A mis pasos nocturnos la luna llena no guió.
Ya no fue selena luz al caminar.
La luminosa llamada me cegó…

La luna llena me encandiló.

La noche fue más oscura entonces,
y tu recuerdo fue lunar…
Lleno, blanco, puro, encandilante
como luces dulces que embriagan.

¿Sabes qué es marchar de noche?
El fusil pesaba menos que el frío,
pero la luna y su luz fueron cual plomo,
plomo perforante, al corazón: Perfecto asesino.

 

Porque Eres.

Simplemente porque eres.
Porque eres te busco;
porque eres, y no finges,
porque no finges ni el asco.

Porque no te gusta lo que me gusta.

Porque no crees lo que yo creo.

Porque no ríes con lo que yo río.

Porque no eres un mar de mentiras,
porque no hablas sin mirar,
porque lo que eres, eras
porque no adulas al hablar.

Porque eres lo que veo, y porque veo lo que eres.

Porque guardas lo que yo había elegido guardar.

Porque eres, y ¡Existes!
Porque eres real y no mero sueño,
Porque ese beso fue verdadero,
mas porque lejos eres, ¿Fue pasajero?…

Porque eres… ¿Por qué eres ahora? ¿Por qué eres tan lejos?
¿Por qué santas flores, no fuiste antes, así, allá?

Prueba dar vuelta mi nombre, para maldecir la distancia, para profanar la coincidencia.

A tu nombre lejano, a tu nombre tardío.

Guíame de vuelta al Valle, al norte, al sol de tu mirada sauria.
Imagina que llegué antes a tu vida, musa ¿Qué piensas?
Sólo dos tardes, ¡Que sean nuestras! ¡Así no me olvidas!
Y así algún día poder aparecer de nuevo en esa tierra, a buscarla.

Lejos estoy de tus ojos, demasiado como para poder mirar en ellos.
Es imposible entonces, buscar en tu mirada algo más que lo que tiene.
Imposible es también, darlo todo, para que me dejes extrañarte.
Verte tan cercana y a la vez lejana es un grito que confunde y duele,
Acercarte y no dejarte ir es un susurro de ilusión y solo sueños.

Fue conocerte.

Te ví entrar bajo el calor del verano.
Pusiste tu sonrisa en la entrada, y tus cabellos se enredaron con mis pensamientos.

Entonces te llevé a lo fresco, para que tu voz me quemase con helado;
y tu cooperaste con tus ojos enfermeros, analizando y grabando.

Y nos fuímos al cuadrado a caminar, para que tus pasos me coordinasen el corazón.

¿Qué memorias me deja ese árbol que nos tapó del mundo nuevo, en ese oasis prehistórico que conservamos?

Si no vimos más estrellas, si no vimos el atardecer.
Sólo dejamos que nos cubriera la noche;
que en su cubierta oscuridad nos descubriera mil enlaces escondidos por la luz.

Finalmente, te dejé en la puerta.
Y estoy seguro que, al darme el abrazo final, me robaste una semilla de atención.

Y descubrió una estrella fantasma.

Una estrella fantasma en un día nublado, apareció solicitando la visión telescópica de un lejano astrónomo perdido. Tan perdido estaba el pobre hombre, que no hizo más que anotarla.

Estaba perdido en enanas marrones, buscando respuestas perdidas, cambiando números que debían ser borrados. Reanimando muertos.

El hombre había recibido calor. Pero necesitaba luz, no calor.

Estaba perdido en los cristales más pequeños, buscando en lo plano del tiempo cero la raíz de los problemas arcanos.

Una estrella fantasma en un día nublado, apareció brillando.

Buscando…

 

Las estrellas iluminan desde el pasado.

Es luz que ya no es ni puede ser. Y eso es injusto.

¿Qué hace la luz llegando tan tarde? ¿Qué hace la luz llegando tan lejos?

¿Qué hace la luz, Astronomía, iluminando lejos y tarde la oscuridad nublada, ahora que no hay marrones ni blancas que buscar?

¡Es luz fósil, luz de un Dios ajeno, pero la misma luz que vemos!

¡Es luz! ¡La luz!

Pero el que era antes, ya no es el mismo, y la luz cae en su espalda, como caen sus ojos en el vacío.

De adentro hacia afuera.

“Como una semilla, mujer. Así te veo.

De adentro hacia afuera, creciendo, sembrándote en mi alma, cerebro y corazón.

Destrózame el encéfalo, que tienes ideas duras, no solo pechos.

Inunda mi corazón con la tierna llovizna de tus palabras, que no seas simple humedad entre piernas.

Clava tu nombre en mi alma, no me ofrezcas que te clave de deseo, no; invierte el proceso: Clávame tu con la electricidad de tus ojos pequeños y la complejidad de tu sonrisa esquiva.

¿Sabías que las semillas tienden sus raíces en la tierra antes de elevarse? ¿Has notado que no es fácil arrancar una planta?

En cambio, un palo clavado, desde afuera hacia adentro, se saca y se pone muy fácil… “Como parece ser que se quiere que sea, pero no es ni se quiere, si no que solo parece, se hace parecer, y se quiere hacer parecer.”

¡Entiéndelo Venus! Tus palabras, tu sonrisa y esa alma guerrera y apasionada pesan más que esas curvas que tu falda me ofrece.

Enciendes mi deseo como fuego, y en tu pecho crecen los ríos de sangre que inunda mi ser. Pero eso nada, si lo comparo con la pasión del ideal revelado, con tus palabras sonoras, que me hacen temblar el alma y que son como olas en las rocas de mi ser…

¿Puedes erosionar, sabes?

Si, abre el escote de tu cabeza, para que pueda mirar, y también levántate la falda de tu alma, mira que estás tapando tu corazón con tanta piel.

No, no te quites la ropa; por favor quítate la máscara, que antes de besar tu boca quiero ver, aunque sea un segundo, tu veraniega sonrisa.

Es que tu Amor Mentiroso.

Es que mentimos A-MOR

Es que elegiste mentirle al mundo que odio,

Elegiste tu tomar mi mano y dibujar con ella un boceto de engaños.

 

Es que yo acepté A-MOR,

Es que yo acepté como el consuelo de no tenerte,

De ese deseo que elegí fingir para engañar al mundo que amas.

 

Es que mentimos, y no nos creyeron

No me creyeron cuanto mía te quiero mía,

No te creyeron que mentías,

No nos creyeron nada.

 

Venganza, sufrimiento, nostalgia y condimento.

Dame ese beso falso, ahora.

Dame ese beso, que juro a ese dios que niegas, seguir mintiendo tu amor eterno.

Es que yo te haré sufrir, por mentirosa.
¿Somos bromistas? No.
La patética vida del que bebe la vida ajena es una broma...
Y nosotros, nosotros simplemente nos burlamos de ellos.

Rotación Insomne.

Insomne.

¿Cómo dormir con tanto movimiento?

La Tierra da otro giro, es demasiado para mí, ese movimiento ladea mi cama,

y siento ese tagadá cósmico que me quiere expulsar ¡Que nos quiere expulsar!

Esa centrífuga de seis puntas, de seis vectores que nos quieren fuera, porque de fuera somos, porque no somos de este mundo. Pero no saben que somos de adentro.

El policía suyo vigila, y yo entonces no duermo.