El mar no va a la Haya

Desde hace un par de días que por las tierras nortinas de nuestra linda Patria, en la cabeza de nuestra faja territorial, vuelve el litigio a aguas fronterizas que el gobierno del Perú, para frenar su lamentable impopularidad, declara pertenecientes a su país, siendo que desde hace décadas que un tratado firmado con la sangre de miles de chilenos las declara 100% chilenas, sin posibilidad de dudas; un tratado claro y preciso que un gobierno tan pobre como el de nuestros vecinos ha decidido poner en duda.
Incas mal agradecidos; siempre, a lo largo de toda nuestra historia común han recibido la solidaridad de Chile y nos han pagado con guerras y traiciones. ¿Recuerdan la Escuadra Libertadora del Perú? Mandada por O`Higgins (en el fondo por San Martín) le dió la libertad al Perú. Años más tardes la Confederación Perú-Boliviana hace planes para invadir el Norte Chileno.
A mediados del siglo XIX España ataca Perú. Chile, en un gesto de noble americanismo fraternal, le declara la guerra a la Mdre Patria, sacrificándo en su totalidad el puerto de Valparaíso. El Callao peuano queda ileso. Años más tardes Perú firma un tratado secreto con Bolivia en alianza contra Chile, y desencadena la Guerra del Pacífico.
Dejando de lado los hechos belicosos, en la actualidad Chile invierte en el Perú, desarrollando empresas y dando trabajo y aquí el gobierno concertacionista acepta a sus sucios inmigrantes quitándole el trabajo al obrero chileno.
Y así nos paga Perú. Poniendo en duda límites esclarecidos y ganados, ratificadas sus condiciones ( y las de todos los territorios y fronteras mundiales) por el -maldito - Tratado de Versalles. No niego que los límites marítimos dentro de sus especificaciones se puedan prestar a ambiguedades. Pero la Guerra del Pacífico la ganó Chile y es nuestro Gobierno el que con mano dura, debe ser inflexible defendiendo nuestros derechos sobre esas aguas, que con justa razón las merecemos por la herencia dolorosa que nos significó esa cruenta guerra. Quieran todos los Dioses que no haya una nueva. Este conflicto debe ser solucionado con el uso de la razón y la palabra, por la vía diplomática, pero NO debemos acceder a ir a la Haya a discutir la propiedad sobre aguas universalmente reconocidas como chilenas y que costron la sangre y el glorioso sacrificio de muchos compatriotas.
En fin, la chilenidad de estas aguas, de esta fuente de recursos para nuestro Pueblo, no está en tela de juicio. La Patria no debe ceder ni doblegarse...¡JAMÁS!